AGRADECID*S, DISPUEST*S, DISPONIBLES...

 Gracias por acompañarnos, por hacer posible que recuperemos amig*s y descubramos otr*s tant*s que estaban ahí, dispuestos a mutar con nosotr*s.

Nos gusta creer que somos desertores de una realidad dañina 
refugiados entre palabras que no se marchitan 
aunque vengan a emponzoñarlas con mentiras, 
envidias y otras malas hierbas que nos dan igual. 
Siempre estaremos a salvo. 
Porque mutamos sin cesar y nada malo nos alcanza.