Caminé sobre almas que parecían puras
miraron hacia mí
todas la aves carroñeras nacidas bajo el sol
sonrientes, llamaron a mis sienes
lazos infinitos
bondadosas manos
agitaban piedad
tremebundos sombreros sin cabezas
pedían pan
sal
pero no ofrecían lágimas sinceras
tan sólo mostraban una fachada de belleza apagada
caminé, miré hacia ambos lados
flanqueada por haraganes del amor
estuve disponible para la derrota.